Asi es como titulamos la última crónica, haciendo gala de un soberbio conocimiento del lenguaje italiano gracias al Google Traductor xDDD. La razón es sencilla. Los de Copiti nos jugaron con el oficio de los spaghetti y nos crearon un muro casi inexpugnable. No en vano se nota que los "chavales" son del Colegio de Peritos e Ingenieros...
Entrando de lleno en el partido, expondré mi visión positiva y mis vagos recuerdos sobre lo acontecido pero he de aclarar que en cuanto al rendimiento del equipo, hay división de opiniones en el seno del club.
Comenzamos el partido teniendo el dominio de la bola. No llegabamos a puerta con una excesiva claridad, pero así conseguíamos dos cosas, que nos atacaran menos y llevar el cántaro a la fuente, y créanme cuando les digo que lo llevamos muuuuuchas veces antes de que se rompiera.
A pesar de lo estático que estaba el equipo, hubo una aceptable circulación de la bola en los primeros minutos del partido, se crearon algunas ocasiones claras que fueron desbaratadas entre la defensa Copitera y su portero. Como dato anecdótico...el portero jugaba su 2º partido al futbol sala y cómo no, el Fénix lo convirtió en un grande.
Poco a poco, el Copiti se fue soltando y ganaba posesión. Iban creando algunos contraataques que ponían en peligro la portería de Miguelón mientras que nosotros chocabamos una y otra vez contra "Il muro" defensivo. Al final, como era de esperar, uno de los equipos debía destapar la caja de las esencias y ese no fue otro que el rival.
Desde el momento en el que encajamos el primer gol, el equipo se desordenó. Era palpable la ansiedad que el equipo tenía en ataque y la debilidad que tenía en defensa. Nos volvimos medio locos, intercalando algún que otro momento de lucidez. Estos momentos eran mas bien escasos y era cuestión de minutos que nos cayera un segundo gol. Contraataque italiano 3 contra 1 llevado a la perfección en el que, ni Migue ni servidor, pudimos hacer gran cosa.
Primera parte un tanto desastrosa exceptuando los primeros minutos.
El segundo tiempo fue a mi parecer diferente y bastante mejor, a pesar de recibir mas goles que en la primera parte. Si en el primer tiempo perdimos la posesion de la bola, en el segundo tiempo la recuperamos y medio la mantuvimos todo el tiempo, pero...con prisas, sin pegar a puerta y cometiendo errores del pasado...no se va muy lejos.
Empezamos atacando mas o menos bien y fruto de ello fueron los dos primeros avisos llevados a cabo por Camachito. Dos internadas por la izquierda con sendos palos en cada una. Tambien parecía que no iba a estar la diosa Fortuna de nuestro lado...
Se continuó insistiendo, llevando el cántaro a la fuente con alguna que otra buena jugada y bastantes disparos lejanos. Fue de nuevo Camacho en su tercera internada quien consiguió un churro-gol de rebote que nos hizo creer que se podia.
Pero creo que todos los que estabamos en el Portillo sabíamos en el fondo que no se podía, máxime cuando apareció un fantasma del pasado y encajamos el tercer gol a los pocos minutos (casi segundos diría yo) de acercarnos en el marcador.
A pesar de todo, el Fénix siguió intentándolo como buenamente pudo y le dejaron. Defendimos algo mejor haciendo una presión a 3/4 de cancha para no dejarlos salir, a sabiendas de que cada salida sería difícil de parar. Dicha presión nos dejó como bagaje un nuevo disparo al palo de Seca y una buena colección de faltas (vuelo de Sergioli incluído) que nos ponían al borde del doble penal.
Tras un tiempo muerto solicitado por el rival ante el acoso, sobre el Fénix planeaba otro fantasma del pasado...tuvieron que transcurrir muchos minutos antes de conseguir la sexta falta. No se puede estar más pendiente de las faltas que de jugar el partido, porque ni se juega, ni se consiguen.
Aún así, conseguimos una "sin barrera" algo escorada que acabo besando el larguero, y un postrero segundo gol minutos más tarde que nos acercaba en el marcador, pero el fantasma de la ansiedad hizo que pecaramos de individualidades, de falta de disparo, de hacer faltas tontas y de una suprema dificultad a la hora de bajar a defender.
Con el equipo volcado y jugando más con el corazón que con la cabeza, nos fueron comiendo terreno al contragolpe, se pusieron también con 5 faltas y mataron el partido con un contraataque y dos dobles absurdamente cometidos por nuestra parte.
La parte positiva desde mi punto de vista es la buena presión ejercida a pesar de ser un equipo que no sabe presionar, aunque a veces, el empuje y la garra del Fénix aparece por el sitio más inesperado.
Esto es todo amigos. Nos vemos en el próximo encuentro...