Ya la noche lo abarruntaba con rayos y repámpanos: no iba a ser una tarde plácida para nuestro Fénix. El partido de los cambios de horario se disputó finalmente en Gadir (oh pista maldita) a las 18:20h del sábado 12. El rival lo conocimos sobre la marcha y a primera vista nos pareció un mejunje de Don Piso y algo de Candil... la cosa es que no tenían pinta de matracas ni mucho menos. El quinteto inicial de Mr Maga: Migue, Emilio, Guti, Ricky y Sergioli...creo recordar. Teníamos en la cabeza no empezar fríos y carentes de ritmo y la verdad que no funcionó muy bien el partido en este sentido. Con un poco de mala fortuna, y a raíz de errores propios el partido se nos puso pronto cuesta arriba a pesar de estar llevando el peso del encuentro tocando la bola con más o menos acierto. Aunque como hemos dicho el comienzo no fue el esperado hubo reacción como en el Fénix es habitual. Golito del Seca a pase de Camacho para llegar al intermedio a un solo tanto del empate. No era mal premio para lo visto en el Gadir.
Sin embargo las sensaciones no eran buenas, malas caras y algún reproche al terminar la primera mitad dejaron un sabor extraño en los jugadores que, sin embargo, se dispusieron a darlo todo tras la reanudación. Como reflexión general queremos dejar constancia lo hablado al terminar el partido: hay que hacer las correciones en positivo y de buen rollo, procurando no perder las formas ni discutir. Así pues marchando lo que ocurrió en la segunda parte!!
Ya lo decía Emilio en el banquillo ... "hay que meterle ritmo al partido" ... precisamente eso es lo que nos faltó en la segunda parte porque los panaderos (qué raro suena!) tocaban y tocaban tranquilos llevando el peso y el tempo del juego, a lo que el Fénix respondía saliendo a la contra pero con poca efectividad. En una jugada aislada, éste que os escribe, con cierta dosis de suerte porque el disparo pasó bajo varias piernas, colocó el empate a dos goles en el luminoso parpadeante del Gadir... "Allegro ma non tropo", cierto aire de frialdad en el ambiente, no había la chispa de otras ocasiones. Aquí se cerró el marcador para el Fénix que no encontraría la manera de batir al portero rival ni tan siquiera de crear buenas ocasiones.
Lo peor vendría desde ese momento hasta el final donde nos mostramos inseguros y dubitativos en el aspecto defensivo con desajustes en los saques de esquina y en jugadas estáticas, que nos costarían dos goles más en contra. Sufrimos por tanto un par de pelotazos de nuestro Migue (todo un clásico) y alguna que otra entradita dura que costaría la amarilla al gran Ricky, fruto de la impotencia. No fue nuestro día como habrás podido comprobar, pero otra vez será.
Entre los aspectos positivos cabe destacar la reacción al tener el marcador en contra y las rotaciones en los cambios que mantuvieron cierta frescura en pista. Factores negativos serían la desorganización defensiva, la frialdad y algún mosqueillo esperemos que sin importancia a posteriori. Señores: la semana que viene más y mejor del Fénix... culminando su trilogía gremial contra una pescadería... esperemos la multiplicación de goles tal cual los panes y los peces de la Biblia... AMÉN!!! He dicho hermanos...