Esa es la consigna que a partir de hoy espero que todo el mundo tenga en mente. Y no es para menos, ya que sin ese espíritu, el equipo no va como debería ir. Si algo nos debe diferenciar de los demás equipos es precisamente esa unión que aún no hay. Ahí es donde reside la verdadera fuerza del Fénix.
De inicio saltaron al campo Migue, Emilio, Rául, Toni M. y Sergioli. Al contrario que la semana pasada, esta vez entramos mas enchufados al partido. El rival a priori, saltó al campo no se si dormidos por la hora o confiados al venir invictos de sus dos partidos anteriores.
Sin gran movimiento en cancha y sin excesivos apuros en defensa, tuvimos durante los primeros instantes mayor posesión de balón, algo que quedo reflejado con el primer gol del partido. Tras un magnífico pase de Emilio, la incorporación de Raúl desde atrás tirándose a por todas y elevando la bola con fuerza, puso al Fénix por delante en el marcador sin que el portero rival pudiera hacer gran cosa.
Esto motivó aún más al equipo, que empezó a irse al ataque más alegremente y descuidando un poco la defensa. El rival, aún agazapado, empezaba a desperezarse, poco a poco iban ganando terreno, subiendo sus líneas a la vez que el Fénix se iba replegando progresivamente. Y fue en un súbito contraataque en el que los mesoneros pusieron el empate a 1 en el luminoso.
Ligero golpe a la moral tras el buen arranque del partido, aunque el equipo podemos decir que tardo poco tiempo en digerir el varapalo.
Cuando empezamos de nuevo a tomar las riendas del partido, los cambios realizados mismamente por este que escribe con el fin de recuperar la ventaja obtenida en principio, surtieron el efecto contrario. El equipo dió un vuelvo y pasamos de jugar al 80% a jugar al 25%, y gracias.
10 minutos nefastos, donde no hubo defensa y donde apenas inquietabamos la meta rival. 10 minutos donde volvieron a aparecer los brazos caídos, las caras serias y las miradas al infinito. 10 minutos donde nos colaron 3 chicharos, alguno de corner como viene siendo habitual, y que marcaron el devenir del partido.
En un pequeño alarde de casta, un par de buenas ocasiones pudo habernos puesto a tiro de piedra en el marcador. Una jugada de Sergioli dentro del área que sacó el portero rival en una grandísima intervención tras el amago del 9 fenixero, y posteriormente un disparo mordido de Guti que paso por debajo del portero, suponiendo el 4-2.
Rozando el tiempo de descanso, una bella jugada por parte de los mesoneros puso el 5-2 en todo lo alto. Una diagonal perfecta con 3 toques de balón, aprovechando el boquete que teniamos en el centro y dando un buen pase de gol al segundo palo. Tiempo de descanso. Tiempo de reflexión.
El segundo tiempo fue algo distinto al primero, sobre todo en cuanto a actitud. Aún faltando algo máss de amor propio, se peleó con más ganas, se dieron más ánimos y se hizo lo que buenamente se pudo saltando al campo con 3 goles de desventaja y un equipo medio unido.
Pocos fueron los ataques claros que tuvimos en esta parte. Muchos fueron los palos izquierdos de nuestro Migue, cuatro concretamente. Poco fue el acierto en ataque. Mucho fue lo que se equivoco el árbitro en este segundo tiempo en contra...
Evidentemente el partido lo perdimos nosotros y no tuvo nada que ver el árbitro, pero muchacho, hay faltas que no se pueden dejar seguir, y mucho menos si despues tampoco acumulas! De las 5 con las que terminamos este segundo tiempo, sólo fue claro el agarrón de Raúl, que le supuso la tarjeta, y una entrada de Sergio que golpeó al rival en vez de al balón, el resto, más bien subjetivas diría yo por no decir inexistentes. En cuanto al tiempo que se perdía en cada fuera, mejor ni hablo porque viene siendo una tónica habitual en esta liga. Tampoco es que supusiera mucho en el partido tal como estaban las cosas.
Un segundo tiempo prácticamente de trámite, donde el rival se acomodó con la ventaja obtenida esperando el contragolpe, y un Fénix que defendía algo más pegado al hombre y con ganas, pero que llegaba con poca claridad a puerta. Así lo demuestra el parcial de 2-1 de este segundo tiempo, donde lo más destacable sería el segundo gol de Raúl, que a pesar de entrar por la escuadra se lo comió el portero, y el ligero cambio de actitud de la gente, que espero que se tenga en mente a partir de ahora y se asiente definitivamente en el equipo.
Un 7-3 que deja un sabor amargo y que presumiblemente nos haga variar nuestro puesto en la tabla clasificatoria.
Espero que estas líneas objetivas de lo que se vió en el Fernando Blanca, sirvan de reflexión para el equipo, que piensen que se hace mal y que se debe mejorar. Que un equipo funciona si todos sus integrantes ponen de su parte en todos los partidos. Ese el es objetivo y no el resultado. Queda abierta la Operación: Espíritu Fénix.
Saludos a todos!